11 de junio de 2012

Dolor es la palabra.

Puede que incluso la rabia me halla consumido. Puede que el cigarrillo consumiera mis ganas de ser feliz, quizás fue el vaso de tequila o las infinitas mentiras de tu boca.
Sea esa razón u otra me encuentro al filo de la irrealidad, me encuentro de cerca con tus mentiras y con tus falsas esperanzas. Me encuentro de nueva pérdida sin ni siquiera conocer el camino de regreso a mi normalidad.
Mis putas ganas se ahogan en un vaso y no puedo con mis costillas. La verdad es obsoleta en estos momentos y la fragilidad de mis manos no ayudan. El espejo me delata, veo maquillaje negro por todos lados incluso podría decirte que alguna vez en esa mirada vi felicidad. Las cosas se tuercen y yo acabo de caer desde un séptimo piso, y no literalemente; aunque lo hubiese preferido.
Me duele y joder no sabes cuanto me duele. Necesitaría unas pastillas. Miento. Necesito de ti.
No hay palabras suficientes, ni momento peor que este. Estoy consumiéndome y como siempre tu no vienes a recogerme de esta "mierda", no vienes y me ayudas a salir.
El amor no nos fue suficiente, y tus mentiras nunca fueron demasiado buenas.

2 comentarios:

X dijo...

Vaya, parece un claro caso de desamor. No hay prescripción para esto. Cada uno se lo cura a su manera.

Ayelén Otero. dijo...

Los desamores son situaciones dolorosas pero que con el tiempo pasa o eso se espera.