El otro día fue el fin de vida y de la suya, y con fin me refiero a un final de verdad.
La cuenta atrás llevaba meses alertando de los pocos minutos que nos quedaban de aire fresco. Su sonrisa hacía que los segundos no doliesen tanto pero nada de lo que estaba pasando podría arreglar semejante dolor. Encontrarla fue lo mejor que me pasó en la vida y jamás llegue a pensar que esto podría acabar, que el "siempre" iba a ser tan efímero como una colilla; es verdad que la vida es tan corta como un beso.
Siempre piensas a mi no me va a pasar, nosotros somos invencibles y de repente un día te das cuenta que eres humano y que por más super héroe que seas hay cosas que no podrás remediar ni frenar.
El amor puede con casi todo menos con eso; con el tiempo de vida.Como me hubiese gustado decirle te amo muchas más veces, y no quedarme con las ganas las noche de enfados. Hubiera preferido mil veces broncas de meses pero haber podido dormir noches y noches a su lado. Hoy es 22 de Febrero de 1964 y hoy podrían decir que estoy muerto en vida, sin ella la vida no es lo mismo, sin ella mi mundo está vacío.
Me quedo aquí con el hecho de cumplir mi palabra, prometí cuidar de mi y de los tuyos y eso haré.
Y prometí escribirte cada día de mi vida para que sepas que no te olvido y ni te olvidaré jamás.
Eres la única capaz de sacar lo mejor de mi, tu me hacías sentir vivo y feliz.
No sabes cuantísimo te echo de menos.
Pd: te quiero.
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