Presente.

Hablemos en presente, hablemos de los cambios que se producen ahora mismo, en este instante. Este pestañeo constante, una y otra vez, esas miradas llenas de palabras y esas bocas vacías de todo. Hablemos de lo que nos ocurre, hablemos del café con hielo que tiene la señora de al lado, hablemos del libro que escondes cada vez que alguna mujer se sienta cerca tuyo. ¿Por qué no hablamos del ahora? ¿Por qué nos quedamos estancados en meros recuerdos? ¿Por qué nos imaginamos el futuro? Yo prefiero que el futuro me sorprenda, sin pensar en cómo llegaré hasta ese punto.
Hazme feliz, hablemos del presente, de nosotros, de nuestras cosas en común y de lo que odiamos. Hablemos, deja ese móvil, deja ese libro y concéntrate en este instante, en mi. Tengo miedo de perder ciertas costumbres, ciertas maneras de comportarme contigo que tanto me gustan. Y mi miedo forma parte del ahora, de esta mesa, de esta tarde.
Hablo de este instante en el que me estoy enamorando de ti.
Y créeme este presente es realmente importante.